A la mayoría de los directores de las empresas, se les olvida con
frecuencia que, quienes hacen la diferencia con respecto a la
competitividad en las empresas, son las personas que transforman
los insumos en productos o servicios (P Y S); son los colaboradores, los operarios.
Son ellos, los colaboradores, quienes hacen tangible la calidad y la
oportunidad con que los clientes reciben los P y S; por lo anterior,
ellos también deben estar en un proceso continuo de desarrollo de
sus Valores, Actitudes, Conocimientos y Habilidades (VACH).