El fortalecimiento del equipo dirigente de las empresas es
una de las prioridades sustantivas de los directores
generales de las compañías.
Para lograr la competitividad y el liderazgo de mercado, las
organizaciones de nuestros días, requieren desarrollar y
retener el talento dentro de sus empresas, por lo cual, la
formación de su plataforma directiva se convierte en una
tarea de orden suprema para el líder del siglo XXI.